Espiando tienen al mundo en sus manos
Se descara el afán de los Estados Unidos por el control universal
Adolfo Olmedo Muñoz.
¿Cuándo y quién cambió la nefanda política impuesta por el tristemente célebre James Monroe, gringo que como presidente acuñó lo que entonces significaba su anhelado destino manifiesto, el control de América, el “slogan”: “América para los americanos”. En ese entonces, el mensaje era que irían por “todas las canicas” en el “nuevo” continente. No tardaron mucho en cumplir un primer capítulo de su amenaza, al arrebatar, tres décadas después de su mandato presidencial, más de la mitad del territorio mexicano, luego de una intensa campaña de insidias, provocaciones, estratagemas para sobornar inmorales apátridas y políticos oportunistas, escoria sin escrúpulos.
Todo ello, apoyados en rudimentarios pero ya eficaces sistemas de espionaje e intriga inaugurados por aquel excreta de la naturaleza, Joel Roberts Poinsett, quien lo primero que nos robó, fueron las hermosas flores ahora conocidas como “de navidad”. Increíble, pero ese sujeto que habría de escribir que prefería caer en manos de bandoleros norteamericanos que en las de un médico mexicano y que hasta su muerte certificó en sus memorias su odio hacia México, puede ser hoy, la materialización de los temores de Edward Snowden, quien desde hace algunos meses trae de cabeza a la administración norteamericana.
No tanto por temor a que “el resto del mundo” pueda tomar represalias contra los E.E. U.U. por el espionaje profundo que desenmascaró Snowden, pues es un pueblo insensato, sino porque se sienten con el derecho de “poner un escarmiento” a un chamaco idealista que sueña con la democracia perfecta, que ellos pregonan pero como un mero lema propagandístico con el que se ha pretendido siempre, catalogar -los gringos- como paladines de la libertad.
Edward Snowden mantiene al mundo a la expectativa, aun bajo los efectos del impacto post traumático originado por sus revelaciones y la respuesta amenazante del gobierno norteamericano.
Entre tanto, muchos países han quedado también estupefactos, más que nada por las revelaciones que, a río revuelto… pudieran aparecer involucrados. La mayoría de los “grandes socios occidentales” han hecho mutis si no es que a veces, se han descubierto el trasero sumisamente, para proteger los “intereses” norteamericanos, Como ha quedado evidenciado ante la negativa, vergonzosa, de dar asilo al ahora perseguido político número uno del imperio yanqui. Hasta los rusos se han hecho los occisos, pues “no quieren interferir en los asuntos de un socio” internacional.
Otro triste episodio para la historia universal será desde luego, el que varias naciones “civilizadas” impidieron recientemente al mandatario de un país tercermundista del cono sur americano; Evo Morales, presidente de Bolivia, que aterrizara su avión, ni que ocupara el espacio aéreo de aeropuertos de España, Francia, Italia y Portugal, apelando a que “podía” llevar como pasajero al -hoy por hoy- “fugitivo número uno” de la “justicia” norteamericana, Edward Snowden. Decisión tomada de manera transnacional por los norteamericanos y ejecutada vergonzosamente por sus lacayos… perdón; sus aliados.
El caso Snowden tiene aún muchas implicaciones y posibles repercusiones en el curso de la historia que viene, pues es de perogrullo decir que se sabía del espionaje gringo en todo el mundo, pero hoy ante revelaciones tan inobjetables, ante tal descaro, se puede caer fácilmente en el cinismo que haga “natural” el proceder del imperio. Lo que sería tanto como dar carta de naturalización al nacimiento oficial del nuevo imperio, el génesis del exterminio de las razas (etnias, para que no se oiga tan agresivo para los oídos de ingenuos lactantes) “inferiores” entre las que se haya incuestionablemente, la “latina”, los “hispanos”, ciudadanos de cuarta categoría en territorio gringo.
En el caso de México, la “reforma migratoria”; la militarización de la frontera; las campañas racistas en varios estados de la unión americana; la injerencia en operativos de seguridad nacional; la siembra de armamento que promueve la violencia; el absoluto rastreo de recursos minerales del territorio mexicano, y muchas otras infiltraciones más, nos hacen temer un destino todavía más pesado del que históricamente hemos padecido.
Sobre todo porque a diferencia de otras épocas, no podemos pensar en aliados de la cordura. México no tiene socios a nivel internacional, se somete a los intereses de los poderosos y ha perdido su autoridad moral entre los tercermundistas. Los españoles de los que se han burlado los gringos cuantas veces han querido, servilmente se prestaron para discriminar a un país que se ostenta orgullosamente indígena, como Bolivia, traicionando así su propia historia.
Francia, cuya derrota en América (La Batalla del 5 de Mayo de 1862) es motivo de la celebración más importante que permiten los gringos a los de origen mexicano en su territorio, pues gracias a ello, los yanquis no tuvieron que padecer un enemigo más fuerte en el continente, de haber ganado Francia a nuestro país. Francia hoy dobla la cerviz, más como un lacayo que como un aliado del imperio.
Para los gringos, el que los hayan exhibido no es más que una mancha más al tigre; Pero para el resto del mundo, es una seria advertencia para cuando “el destino nos alcance”, saber quiénes serán “las galletas” y quienes los comensales. Los gringos llevan la mano, con la complicidad de sus lacayos.
La sentencia hoy no es “América para los america- nos”; Hoy los yanquis sienten “el mundo en sus manos”. Pero ¿y quién está por encima de los yanquis? Ojalá esto también se descubra pronto.
Entre tanto, a nivel nacional, es de esperar que algún día los mandatarios mexicanos logren tener los… suficientes… para contener la anarquía que por ejemplo en Michoacán se vive día a día. El muñeco de aparador que ocupa ahora Los Pinos está resultando tan inepto como el anterior. Por lo menos eso dicen “los reportes de inteligencia” que los más serios serían los de la Marina armada, a la que por cierto ya les llegó la lumbre a los aparejos, pues recientemente les mató el crimen organizado al viceal- mirante Carlos Miguel Sala- zar Ramonet, excomandante de la Octava Zona Naval con sede en Puerto Vallarta.
Los testaferros del sis- tema en los medios de comu- nicación se han apresurado a decir que el excomandante “andaba de vacaciones” y no en misión oficial. Como si eso atenuara la barbarie que vive ese estado de la República al que no sabemos por qué no se le han desconocido los poderes e impuesto por la federación, un mandatario con… eso… y más y mejor información para contraatacar a los narcorebeldes, quienes por lo que se ve, tienen mejores servicios de informantes. Si hasta parecen adiestrados por los gringos.
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